miércoles, 23 de octubre de 2013

Así No Se Puede Funcionar

En la lista de tontunas que voy confeccionando a diario para hablar de alguna de ellas cuando tenga un rato, guardo con especial cariño un pequeño párrafo de una conocida revista de automoción en la que responden a un lector sobre como proceder para instalar unas luces de día en su automóvil.

Sobre la conveniencia o no de instalar tales dispositivos no voy a entrar ahora, aunque lo cierto es que es muy recomendable, al igual que circular con la luz de cruce encendida en su defecto, ya sea de día o de noche.

Cualquiera de estas dos acciones, chocan de lleno con dos obstáculos insalvables, salvo que uno sea tonto, masoca, héroe o cansino a secas.

Primer obstáculo: De todos es sabida la facilidad con la que se cambia una lámpara en cualquier auto moderno, lámpara que se funde rápidamente si se utiliza de forma continua. El procedimiento de sustitución es como sigue:

  1. Encomendarse a la providencia
  2. Después de consultar el manual de uso de su vehiculo, hacer caso omiso de la parte que dice: Vd. lo lleve al taller para cambiar una lámpara, perdiendo una tarde y media mañana, cobrándole el triple largo de lo que vale, y ocasionándole molestias mil.
  3. Encomendarse nuevamente a la providencia.
  4. Armarse de linterna, desinfectante y ungüentos para cortes, rasguños, pellizcos y magulladuras.
  5. Acordarse la mama, el papa, y cualquier descendiente hasta el quinto grado del fabricante, el ingeniero, los accionistas y cualquier otro podenco sarnoso que haya tenido algo que ver con  la construcción de tan infame maquina.
  6. Trabajar una hora
  7. Repetir los puntos tres, cuatro y cinco y seis.
  8. Encomendar los integrantes del punto cinco, incluido su ADN mitocondrial al fuego purificador, inmisericorde, eterno e imperecedero.
  9. Éxito.
  10. Curas y ungüentos.
Explicado el motivo por el que la opción de "luces si gracias, a todas horas" no va a funcionar, y sin ser necesario que añada, que normalmente la lámpara se funde o se advierte su fallo cuando más falta hace, es decir por la noche y que los bienaventurados señores del implacable cuerpo de la Benemérita, aparecerán cuando menos falta haga para extender la correspondiente receta monetaria, a cuenta de nuestro bolsillo y malestar y por supuesto advirtiendo que es nuestra obligación no circular en ese estado y no es su problema la dificultad o no de la sustitución de una bombilla. En fin que aún a sabiendas que los caballeros de verde tienen razón (encima esto jode) el caso es que por hacernos un bien a nosotros mismos y a la comunidad, podemos acabar premiados con cortes, magulladuras y cataplasmas, además de una multa y un disgusto.

Explicado el motivo, aunque no era menester por ser de todos sabido, el caso es que lo siento por los de "ponle freno" pero: Las luces cuando hagan falta, ¡Oiga!

Visto esto podría ser deseable decantarse por la primera opción. “La Luz de Día” Maravilloso y seguro invento que se usa en muchos lugares del mundo sin demasiados ambages. Apoyados por la tecnología LED de mediados de siglo pasado (Nick Holonyak (1962).) y pensando sagazmente que afortunadamente no se funden... bueno esto era antes, desde que los fabrican en china, se funden con alegría. Como decía, que afortunadamente se funden poco y apoyados en el precepto de hágalo usted mismo, vamos a instalarnos unas maravillosas luces de día que aumentaran la belleza y seguridad de nuestro coche. Comencemos con la normativa. ¡Humm!, normativa, "con la iglesia hemos topao, mi buen Sancho".

  1. Lo de hágalo usted mismo olvídelo, ni si sabe, ni si es un osado se lo recomiendo. Además como seguro que le sobra a usted el dinero: no le importará repartirlo entre tres o cuatro hacedores de chapuzas y expedidores de papeles. Si, he dicho tres o cuatro. Además seguro que tiene una jornada laboral que le deja mucho tiempo libre, vamos que no trabaja más de ocho horas seis días a la semana, el horario partido no sabe lo que es y concilia más que la Madre Teresa. Como decía, no le importara repartir tanto tiempo libre entre los tres o cuatro chupones citados un poco mas arriba.
  2. Como ocurre desde hace años, asegúrate de que las "jodías" luces están homologadas. Pero ya no es suficiente con que tengan la E de "espabilao" metida en un círculo. También tendrán que venir acompañadas del correspondiente papelote, o certificado de homologación valido para Europa.
  3. Te buscas la normativa, te la lees y te la entiendes. Instalas las correspondientes "lucecicas" a las distancias que se te indique, que no son pocas (1500mm de altura max, 250 min, 600mm de separación, 400mm desde el lateral) y después te buscas un taller para que te expida el correspondiente certificado de instalación. Que certifique que no eres un manta y lo has instalado bien. Cobrándotelo por supuesto, y si quiere hacértelo. Si no, te pueden instalar las benditas luces en el taller y encomendarte a la providencia de no haber elegido el taller del manta.
  4. Grapas el certificado del taller al certificado de homologación, al ticket de compra y por supuesto asegúrate de guardar el embalaje original mientras dure la garantía...
  5. Con el certificado que demuestra que la E de "espabilao" es genuina y con el certificado que demuestra que no eres un manta, o que autoafirma que en el taller son jóvenes pero sobradamente preparados, te vas a un instituto de homologación, sueltas otros 200 "leuros", y te darán otro certificado que demuestra que los dos anteriores son de verdad y no del juego del monopoli. Además como tú no te fías del fabricante, el taller tampoco se fía de ti y el instituto de homologación no se fía de ninguno de los tres, solo te queda pagar y poner otra grapa más al taco.
  6. Una vez que el instituto de homologación haya corroborado que el montaje es correcto y que el fabricante, tú, y el taller sois unos buenos chicos te vas a pasar la ITV. Estos amables señores, certificaran con otro papel más, que el fabricante ha homologado su producto, que tu y o el taller habéis montado correctamente el producto, que el instituto de homologación ha realizado la misma comprobación anteriormente, que el cielo es azul y que la vida es una divina maravilla y por supuesto anotara la reforma de gran envergadura que acabas de realizar en la ficha técnica de tu vehiculo. Y todo por un módico precio de unos 50 "leuros".
  7. Éxito.
  8. Si has realizado todo esto, puedes utilizar el formulario de contacto del blog, y te expediré un certificado de que eres Tonto, Masoca, Cansino o las tres cosas, además de un Héroe de ensueño. Podrás graparlo al taco con el resto de certificados, y además para los diez primeros, lo expido gratis. Para los diez segundos, les cobro el sobre y el sello, que esta la vida "mu mal"

Resumiendo, no se si verdaderamente somos tontos, o nos dan solo lo que pedimos o merecemos, pero tengo claro que de esta manera, que se extiende a muchas más situaciones que a estas humildes luces de día, no vamos a ningún sitio. Ningún sitio bueno quería decir.

Por cierto, ¿han sumado lo que les ha costado en términos monetarios llegar al punto 7? Se lo voy a sumar yo:
·        Luces de día                40
·        Certificado de taller:     20
·        Certificado INTA:        200
·        ITV:                             50
·        Total:                           310
·        Trasporte, gestiones, ruegos, disgustos y prebendas: Incuantificable.

A si pues, visto el atraco a punta de trabuco y el camino iniciático que hay que recorrer para poder instalar en un vehiculo esta miseria, concluyo: Las luces, por la noche, si alguien no me ve, hay ofertas chulísimas en cualquier óptica...

Y por supuesto cualquier día de estos, papa estado y sus millones de hijos abotargados se darán cuenta mutuamente de que este camino de expolio, burocracia y gilipolleces diversas que no hacen más que dilapidar recursos, no es el más adecuado.

En este enlace podéis consultar la respuesta de Autofacil al sufrido usuario.




sábado, 5 de octubre de 2013

Curso Básico Defensa Verbal & Persuasión

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