sábado, 5 de abril de 2014

Por encima del Bien y del Mal

El truco de las estadísticas es que la mayor parte del mundo esta a un lado u otro de la media, o no. El caso es que cuando uno generaliza siempre ofende a quien no entra en la generalidad, pero el caso mis queridos lectores, es que de vez en cuando se levanta uno con alguna noticia que no se si buena o mala, pero me hace meditar sobre más de lo mismo. Ya saben que como no hago uso intensivo de la TV siempre voy con horas o días de retraso, sobre la actualidad más actual. Un pequeño precio que se paga, por ganar mucho tiempo libre y no tener que soportar cretinos y mal periodismo precocinado.

Ya sabemos que la poca vergüenza que tienen los políticos de este estado de taifas que todos contribuimos a enturbiar, escasamente cabria en una palangana, y con el incidente de nuestra simpática Esperanza Aguirre, ahora conocida como novia a la fuga, no es que haya mejorado mucho mi opinión, precisamente.

He escuchado a más de uno decir de la extraordinaria dureza de nuestro sistema penal, dureza que curiosamente no es compartida por le plebe que toma café en los tugurios a las diez de la mañana. Si a las diez, ya que aquí se empieza a trabajar mucho después de la salida del sol, y se acaba cuando Dios quiere. Ya saben, Europa dice que hay que ser competitivos y nosotros solo copiamos las jilipolleces de Europa que les convienen a algunos, las malas claro. Bueno como les decía, antes de divagar, la dureza penal española no es percibida por el publico en general cuando se toman el café a 0,60 (sarcasmo) en su jornada laboral partida y conciliadora de  nueve a diez horas, más el traslado desde una cómoda urbanización del extra radio distante 50km. ¿Por qué?. Es muy sencillo. Porque el sistema no es justo. La justicia no debería ser, dura ni laxa, debería ser simplemente justa. Pero todos sabemos que puestos a robar, no es lo mismo robar treinta millones de euros que dos gallinas. La pena a lo primero si es que llega, se cumplirá a medias, y como ninguno que roba devuelve lo que roba, pues....   el que roba dos gallinas va rápido a la cárcel y aunque se las haya comido de poco le va a servir. En cualquier caso, me reitero, penas justas por favor, ya se que nada va a cambiar, pero por decirlo que no quede.

Y ahora usted, mi querida Espe, no la estoy tuteando, es pura vagancia por no escribir el nombre entero, no se si me comprende.  Lo primero que le voy a recordar es el código de circulación:

Detención: Inmovilización de un vehículo por emergencia, por necesidades de la circulación o para cumplir algún precepto reglamentario.

Parada: Inmovilización de un vehículo durante un tiempo inferior a dos minutos, sin que el conductor pueda abandonarlo.

Estacionamiento: Inmovilización de un vehículo que no se encuentra en situación de detención o de parada.

Por tanto,  lo de "yo no estacione, paré", permita me que lo dude. Segundo, en el carril bus, no se puede ni siquiera parar, y permítame recordarle que la palabra de un agente aunque sea de movilidad vale más que la de cualquier ciudadano. Así lo dice la ley.

Ya se que ustedes, nuestros brillantes dirigentes, desconocen totalmente el código de circulación que ustedes mismos dictan, excepto cuando les conviene, básicamente para freír a multas a cualquiera que se cruce en su camino, en el de un agente, claro, con razón o sin ella. 

Mi querida Espe, -ya sabe que es vagancia, no tuteo. ¿no le gusta a usted cumplir las normas que ustedes mismos promulgan?. Valla.  !Ah  bueno, que no las dictó usted todas!, fueron otros. Quizá otros con los que ha compartido más de un ágape. ¿Me equivoco?

Llama usted a los agentes, "de inmovilidad".  "Como les llama el resto de ciudadanos" según usted.  Deduzco por tanto, que como vos lo ha dicho, por oídas al pueblo y como ahora le conviene, en un arranque magnánimo, ahora son de inmovilidad. Mire, hacia tiempo que no escuchaba tantas tontás juntas. Bueno, no tanto,  en realidad  lo escucho siempre que quiero. Basta encender el noticiario, escuchar a cualquier solipedo soltar su discurso diario, y volver a apagar el receptor.

Mire usted, le voy a contar algo. En un país donde ni los de arriba ni los de abajo últimamente valen nada, yo me dejaría de tanta excusa de colegial y me prepararía para lo que esta por venir. 

Si no le gustan las normas que ustedes mismos dictan y que hacen cumplir implacablemente a cualquiera que cazan incumpliendolas. Si le parecen ridículas y estúpidas. Si los procedimientos le parece estúpidos y anticuados. Si no les ve sentido. A lo mejor no lo tienen. Si todos ustedes supieran gobernar de otra manera que no fuese a golpe de prohibición, quizá las normas le parecerían más ecuánimes.

¿Que piensa? ¿que no se puede gobernar al vulgo si no no es a golpe de prohibición?. Tiene en parte razón. La conferencia a la que asistí ayer tendría una media de edad de unos 60 años, teniendo en cuenta que mi mera presencia y la de dos personas más redujo la cifra en varias unidades. No había jóvenes ni haciendo botellón. 

Eso es lo que usted y sus aletargados congéneres están sacando a la calle. ¡PREPARENSÉ! Estoy generalizando eso si. ¿Le favorecerá la estadística?. A usted esta claro que no. Sorry.

Permitan me recordarles, para terminar, a usted y al resto de los lectores, las normas de detención, parada y estacionamiento, que más de una vez olvidamos todos, por culpa de lo cual, los simpáticos agentes, que solo quieren hacernos la puñeta y engrosar las arcas de la taifa de turno, nos extienden la correspondiente receta. Sin tanto escándalo, por cierto.

Prohibido parar:

En las curvas y cambios de rasante de visibilidad reducida, en sus proximidades y en los túneles, pasos inferiores y tramos de vías afectados por la señal Túnel.

En pasos a nivel, pasos para ciclistas y pasos para peatones.

En los carriles o parte de las vías reservados exclusivamente para la circulación o para el servicio de determinados usuarios.

En las intersecciones y en sus proximidades si se dificulta el giro a otros vehículos, o en vías interurbanas, si se genera peligro por falta de visibilidad.

Sobre los raíles de tranvías o tan cerca de ellos que pueda entorpecerse su circulación.

En los lugares donde se impida la visibilidad de la señalización a los usuarios a quienes les afecte u obligue a hacer maniobras.

En autopistas y autovías, salvo en las zonas habilitadas para ello.

En los carriles destinados al uso exclusivo del transporte público urbano, o en los reservados para las bicicletas.

En las zonas destinadas para estacionamiento y parada de uso exclusivo para el transporte público urbano.

En zonas señalizadas para uso exclusivo de minusválidos y pasos para peatones.


Prohibido estacionar:

En todos los descritos en el apartado anterior en los que está prohibida la parada.

En los lugares habilitados por la autoridad municipal como de estacionamiento con limitación horaria sin colocar el distintivo que lo autoriza o cuando, colocado el distintivo, se mantenga estacionado el vehículo en exceso sobre el tiempo máximo permitido por la ordenanza municipal.

En zonas señalizadas para carga y descarga.

En zonas señalizadas para uso exclusivo de minusválidos.

Sobre las aceras, paseos y demás zonas destinadas al paso de peatones.

Delante de los vados señalizados correctamente.

En doble fila.