A partir del 1 de septiembre dejara de fabricarse la tradicional
bombilla de incandescencia inventada en 1878 por el ingles Josep
Wilson Swan, también por el estadounidense J.W.Starr en 1845, que
obtuvo la patente sobre una lampara de incandescencia, el mecánico
alemán Heinrich Goebel en 1854 que construyo la primera bombilla
operativa y por ultimo Thomas Alva Edison que en octubre de 1879
logra hacer funcionar su bombilla de filamento de algodón
carbonizado. Como vemos la bombilla no la invento Edison, que ni
siquiera fue el primero, aunque se le deba a el su éxito comercial.
Por esa fecha también Siemens patenta otras lamparas de arco,
(crónica de la técnica, ISBN 84-01-60791-4 Plaza y Janés 1989) y
en época posterior, Tesla desarrolla tubos fluorescentes y otras
lamparas de arco. En la famosa novela de Julio Verne: Viaje al centro
de la tierra, ya se habla de un tipo de lampara fluorescente
primigenia, la
bobina de Ruhmkorff, que los intrépidos viajeros utilizan para
adentrarse por los ombligos del mundo. Pues bien parece que la
bombilla de Edison, que fue la que se llevo la fama toca al fin de
sus días. Acusada de ineficiente, que lo es, una vez mas de la mano
de los salvavidas y las prohibiciones, se va a eliminar del mundo,
bueno, concreto: De la Unión Europea. También existen salvavidas en
Australia y en otros lugares del globo, que irán creciendo a medida
que se logre civilizar todo el planeta.
Bueno, como se estarán suponiendo, aparte de mi animadversión
patológica hacia Edison, los salvapatrias y otros capullos, lo de
eliminar la bombilla es una tontá. Que es de lo que va
este blog, de tontos, tontunas y tontás. Pero vamos a ver por que.
Que hablar por hablar es fácil.
Veamos, si bien el gasto energético en iluminación no es un
gasto despreciable, como bien demuestra que nos cambien la hora dos
veces al año, y como bien sabemos, esto es una totá más. A lo que
iba, el principal gasto energético de cualquier hogar es la
climatización, bien sea frió o calor. Le siguen otros gastos, como
cocinas, hornos, agua caliente sanitaria y en ultima instancia y con
un porcentaje bastante escueto del 10% como máximo, si, han
adivinado: La iluminación. Por eso los que se han pasado a las
siempre famosas y bien consideradas bombillas de bajo consumo, habrán
visto que su factura lejos de bajar se ha mantenido mas o menos
igual. Bueno a tenor de los últimos acontecimientos, habrá subido
bastante. Eso no es culpa de las bombillas, es culpa de nuestros
gobiernos, que desgobiernan, implacable y pacientemente, y de las
póbrecitas eléctricas, que como nos regalan la luz y no reparten
beneficios nunca (si no se me nota el sarcasmo, lo hago patente aquí)
nos suben la factura haber si ganan algo.
Abandonando la cueva de Ali Ba Ba, ya hemos visto por que a
grandes rasgos las bombillas tradicionales no son un gran problema
para el mundo, pero vamos a ahondar más, que esto es muy poquito.
Una bombilla tradicional, de esas que normalmente decimos de rosca
gorda o fina, E27 o E14, (esto significa rosca Edison 27) y otras
bombillas similares, se componen de una gota de estaño, un casquillo
finísimo de latón, un poco de pegamento, vidrio, un finísimo
filamento metálico de tungsteno y un poco de gas inerte en el
interior, como argón. Todo simple, fácil de reciclar poco
contaminante y razonáblemente respetuoso con el medio ambiente. Las
bombillas incandescentes son muy baratas, de encendido inmediato, de
luz agradable, total y fácilmente regulables y sobre todo fácilmente
reciclables. El único inconveniente es que su rendimiento es muy
bajo, produciendo calor básicamente. Por eso podrán seguir
comercializándose como estufas, que emiten luz como subproducto....
perdonen la pausa pero es que la risa atenazo mis dedos.
¿Entonces que habría que hacer?, ¿dejarlas o quitarlas?, como
se va a hacer. Pues simplemente dejarlas, ya que los productos
a medida que dejan de cumplir el fin para el que fueron creados y son
sustituidos por otros mas modernos dejan de utilizarse y fabricarse.
Es decir, dejar que se extingan. Cosa que ocurriría en unos pocos
años. Me explico. Hoy en día en general, todo el mundo usa
bolígrafos para escribir, nadie usa plumas de golondrina, tinta y
papel secante, pero el que quiera hacerlo es libre de ello. No esta
prohibido.
Ya dijimos hace un tiempo que el tanto por ciento de poco es poco.
El ahorro por hogar en iluminación es en general despreciable,
aunque en su conjunto es elevado. Si bien no deja de ser una gota en
el mar. O sea nada. Los grandes consumidores ya utilizan bajo
consumo. Alumbrado publico, centros de trabajo, factorías, etc. Esa
estupenda luz amarilla que jamas debió existir, fruto del vapor de
sodio a alta o baja presión, y que hace que no apetezca salir a la
calle cuando cae la noche, igual que los vampiros huyen del sol, amen
de confundir que da gusto los colores por tener un indice de
reproducción cromática mas que cuestionable. El fantástico blanco
del vapor de mercurio de fluorescentes normales o compactos, o
la fantástica iluminación que se va imponiendo últimanente de
halogenuros metálicos. Y por ultimo los siempre geniales LED chinos,
que pese a que en mi vida de técnico jamas vi fundirse uno, desde
que los fabrican los chinos duran un suspiro.
El caso y ya intento no divagar más, es que se nos ha vendido el
bulo de la iluminación de bajo consumo y presas de publicidad, y
aburrimiento, hemos caído en sus garras. He de suponer que lo que se
va a eliminar de la circulación son las bombillas simples
tradicionales, no las halógenas, que si bien son mas complicadas de
reciclar por su capsula de cuarzo en lugar de vidrio, son bastante
sanas, duran entre dos y cuatro veces mas y últimamente han mejorado
notablemente su rendimiento, de echo, una antigua capsula de 20
vatios de Philips que tengo en la mano declara 3000h de duración.
Otra bombilla halógena que tengo en la mano también de Philips
montada sobre una rosca E27 y de 30w de potencia, tiene un
rendimiento de 60w y 3000 h de duración. Es bastante decorativa y de
clase energética B. Se vendieron hasta hace muy poco a 10 euros en
grandes superficies pero ya no se encuentran. Se calientan tan poco
que se pueden tocar con la mano cuando están funcionando. El
modelo era GD F8 Eco Classic. Ahora están de moda otras de precio
inferior, que rinden respecto a la bombilla estándar un 30% mas, en
lugar de un 50%. La bombilla halógena tradicional, rinde un 15% mas
que una incandescente estándar. Supongo que estas avanzadas
bombillas halógenas salieron al mercado fuera de su tiempo (antes de
tiempo) por eso han sido retiradas.
Otra iluminación tradicional en los hogares, relegada básicamente
a los garajes y cocinas es la fluorescente. Hasta hace poco era la
iluminación sencilla mas eficiente que ademas a experimentado
grandes mejoras, de la mano de tubos más eficientes y equipos de
encendido electrónicos. Y en ultima instancia por la llamada
bombilla de bajo consumo, que no es mas que un tubo fluorescente
compacto con arrancador electrónico. Los arrancadores
electrónicos tienen la ventaja de encender la lampara
instantáneamente, duplicar o triplicar su vida y aumentar su flujo
luminoso. Si bien en un tubo fluorescente el equipo es bastante caro
y grande, funciona de forma optima y dura una eternidad, en las
bombillas, el equipo esta integrado en el casquillo, es notablemente
peor y se cambia con la bombilla, desperdiciando valiosos
recursos, ya que los componentes electrónicos modernos recurren en
gran medida a tierras raras y metales y polímeros extraños. Si por
apoyar la industria nacional del mercurio fuera, diría: ¡viva el
bajo consumo!, pero como las minas de Almadén y Arrayanes ya están
cerradas básicamente por la demonización del mercurio, pues no voy
a decir ¡viva!. Si amiguitos, cada lampara de bajo consumo contiene
entre uno y cinco o mas miligramos de mercurio, dependiendo de su
antigüedad. Efectivamente, para que estas lamparas funcionen se
necesita crear un arco eléctrico a través de mercurio gaseoso, que
es puesto en ese estado mediante unos filamentos de tungsteno. Creado
el arco se emite radiación ultravioleta de tipo C, cancerígena e
invisible, que es transformada en luz visible por el recubrimiento de
compuestos de fósforo del interior del tubo. Si bien el mercurio no
me preocupa mucho.... por cierto, si no han visitado las minas de
Almadén, les recomiendo hacerlo, se cura uno de gran cantidad de
tontunas, y es una visita de lo mas gratificante.
Como les decía el
mercurio no me preocupa mucho, si fuera tan malo, las pilas que se
tiraron a la basura durante un solo año de la década de los 70 a 80
ya habrían bastado para llevarnos al hoyo al año siguiente. Antes
de que alguien se rasgue las vestiduras les diré por que. Miren, el
consumo mundial de mercurio del año 1972 fue de 260.000 frascos
(34,5kg por frasco) es decir 8.970 Toneladas, en 1976 el consumo
mundial fue de 180.000 frascos (6.210 Tm) (Fuente Mañana
Almadén D.Legal 40.807-1984). Según la Gaceta
ecologica nº072 de 2004 de la universidad automoma de Mexico ISSN
1405-2849 (Ed impresa), la emisión anual natural de mercurio,
por parte de los volcanes es de 25.000 a 125.000 toneladas....
.... ..... disculpen, ya regrese, es que tuve que
ir a revolcarme de la risa. Siguiendo por el mismo camino, en esta
misma gaceta se estima el consumo mundial del año 1973 en 10.000
toneladas y el maximo mundial en 1991 con 10.488 toneladas. España,
principal productor mundial, producia antes del cierre de sus minas,
1.600 toneladas anuales. En fin, que cada año, se emite de forma
natural, entre el doble largo y 25 veces mas que lo que produce el
hombre, teniendo ademas en cuenta, que lo que produce el hombre, no
se libera al ambiente en su totalidad, sino que se recicla
constantemente. ¿Se les ha quedado cara de imbéciles?, no se
preocupen, les entiendo, a mi en su momento también se me quedó.
Una nueva tomadura de pelo mas para el común de los mortales,
pero... que bonito queda decir que estamos envenenando al oso polar,
las gambas y atún y vamos a impedirlo... bueno, mejor dicho, algún
salvapatrias, comisión de capullos, o gabinete de listos pagados por
todos, lo impedirá.
En realidad el mercurio metálico es muy toxico por inhalación.
Si uno se lo bebe, lo cagara, con perdón, al día siguiente, y lo que es realmente
toxico, y un reconocido carcinógeno es el metilmercurio o mercurio
orgánico, resultante de la transformación del mercurio metálico
principalmente en el medio acuático, y sobre lo que no tenemos
control. Si reducimos nuestras emisiones, obviamente se reducirá
esto ultimo, pero recordando que la mayor parte no es de origen
antropogénico, aunque se nos venda lo contrario, por tanto no se
reducirá tanto como nos gustaría el mercurio presente en el
ambiente, si se reducirá notablemente en las proximidades de grandes
centros contaminantes. Otro día hablaremos del cambio climático,
que también nos vamos a reír otro rato, tanto o más que con el
mercurio.
Resumiendo, que no es cuestión de ir esparciendo mercurio
alegremente por ahí, pero en lo que a mi respecta, no me preocupa
excesivamente. Lo que si me preocupa es el timo de la potencia de las
lamparas de bajo consumo. Si he dicho timo, otro más. Tengo en mi
mano una lampara de bajo consumo convencional, marca Livarno que
declara una potencia de 11w y un consumo de 96 miliamperios, es decir
Potencia = V tensión x Intensidad = 220v de la red eléctrica x
0.096 Amperios=21.12 vatios. El doble de lo declarado. ¿Qué pasa
aquí? Bueno, pasa que lo que la compañía eléctrica tiene que
suministrar son 21.12w y que el petroleo que habrá que quemar es el
necesario para generar esa potencia. De esos 21.12w, resulta que solo
11w producen trabajo, por eso la lampara declara 11. Los otros 10,12
son los que se conocen como potencia reactiva. Es una potencia que
nuestro contador no registra, y que efectivamente no pagamos, pero
que se consume y hay que generar, por tanto el medio ambiente si lo
paga. No vamos a entrar en detalles de por que ocurre esto, solo
diremos que es debido a que la lampara presenta una carga inductiva y
se producen desfases entre la tensión y la corriente. Esto es
inherente a cualquier lampara de descarga, pero en el caso de un tubo
fluorescente normal se compensa en el equipo eléctrico o
electrónico, por lo que la potencia real que se consume corresponde
con la que indica el tubo. En las lamparas de bajo consumo, con su
equipo electrónico cutre no se compensa la reactiva. ¿Se les ha
vuelto a quedar cara de tontos? bueno hagan la prueba, todas las
lamparas de bajo consumo tienen indicado su consumo en miliamperios
en el casquillo, también suelen tener indicada la temperatura de
color, que nos informa si la luz sera cálida o fría. Sobre los
2700K es cálida, sobre los 6000k es fría. En las lamparas de
Philips, Osram y alguna más suele figurar un código como este: 820.
Esto quiere decir que tiene un indice de reproducción cromática de
80 y una temperatura de color cálida sobre los 2.700 grados Kelvin.
En algunas lamparas como una de led que compre recientemente se
indica el coseno de Fi, esto es la relación entre la potencia
aparente y la potencia reactiva, o factor de potencia, en mi caso era
de 0,3 es decir que de los 3w que declaraba la lampara como potencia
útil, se estaban consumiendo 3/0,3=10va (técnicamente se denomina
voltio-amperio VA en lugar de vatios, ya que la reactiva no produce trabajo, en caso de la reactiva var o voltioamperio reactivo) es decir una potencia reactiva de 7var. Todo un
logro prehistórico. Los grandes consumidores, están obligados a tener equipos de compensación reactiva, que no son mas que baterías de condensadores, además tienen contadores independientes para medir la reactiva, pero los consumidores domésticos no. No se preocupen, cuando nos cambien los contadores actuales por los electrónicos, pagaremos la reactiva.
Como vemos la prohibición de la bombilla tradicional no deja de
ser mas que tinta de calamar. El calamar suelta la tinta y huye.
Podría parecer que me opongo al bajo consumo, pero no es así, a lo
que me opongo es a que sea vendido como una panacea, cuando no lo es,
y lleva utilizándose desde hace décadas donde realmente es
necesario. Se puede extender su uso al hogar en situaciones de uso
intensivo y pocos encendidos. Pero para la mayoría de casos su uso
es desaconsejable, su duración de vida se reduce drásticamente y se
contamina y desperdician recursos innecesáriamente. También es de
hipócritas obligar a utilizar bombillas halógenas, bastante caras,
cuando muchas veces es suficiente una simple y humilde bombilla
convencional. Es decir, para iluminar la leñera, no hace falta
gastarse cuatro euros, en una bombilla halógena, ni poner una de bajo consumo aun más cara, y que comenzará a dar luz, cuando ya nos hayamos ido.
Así pues permítanme rendirle homenaje a una simple bombilla y
espero haberles hecho reflexionar, aunque solo sea un poquito.
Muy bueno el articulo, aunque el tema de energía reactiva que contamina es relativo; hay que "producirla y transportarla" que eso si que cuesta, no como energía en sí. Y en lo de que no la pagamos los consumidores de a pie, tiempo al tiempo que a buen seguro nos jo.... pero bien.
ResponderEliminarSaludos
Eso es lo que dije creo. De momento no nos cobran por potencia reactiva, aunque los nuevos contadores electrónicos ya la registran, a la par que demasiados datos estadísticos más, que no deberían estar en manos de ninguna empresa sin nuestro permiso. Por otra parte me parecería fantástico que nos cobraran por ello, ya que es un gasto más que realizamos y ademas sería infinitamente más justo que otros tipos de impuestos, normativas, ruegos y prebendas que estamos obligados a soportar y que en su mayor parte son totalmente injustos. Aunque bueno, hablar aquí de como nos despluman las compañías eléctricas con el yugo y el beneplácito del gobierno, seria para realizar otro extenso articulo, y América ya esta descubierta...
ResponderEliminarA lo que si animo es a que comenten ustedes más, ya que debo tener unos cuantos fallos, que al estar expuestos meramente a mi ojo clínico, es fácil que se me pasen una y otra vez...